De mi mente a la pantalla

sábado, 2 de noviembre de 2013

oda al humo

Ligero, indeciso, volátil; tan dócil y tan purificante, pero a la vez tan mortal, tan tenaz, tan dañino... Las dos caras de la moneda que se juntan creando las más perfectas curvas de mujer.

Algunos te nombran, con gracia e ingenio, "cendal flotante de leve bruma". Y es cierto que te asimilas a un cendal, y que eres flotante; y es cierto también que tu bruma es leve y se posa, y se retuerce, y te cautiva; te invita a mirarla, muy de cerca, y te besa.

Deslizante te posas sobre el viento y bailas con él, dejando a merced de la nada tus etéreas líneas.

Indomables son tus riendas, pues cabalgas entre los mortales como si de tus crines brotase su propia libertad. Caballo descarriado, condenado por el mismo Cronos a surgir y desvanecerte, a nacer y morir al instante, a ser odiado por unos y anhelado por otros...

¡Tan corta es tu vida, pero tan bella! Los más necios te observan, desde lejos, y te juzgan, y te odian sin haberte apenas conocido. Pero no los demás, los observadores, los poetas, todos aquellos cuya razón de existir es crear cosas bellas; todos ellos te admiran.

Colapsas y abrumas ciudades enteras quedándote suspendido en el aire durante días tras salir de los cañones, llevándote contigo las almas de aquellos que, inocentes o no, perecieron en el intento o bien de vivir o bien de matar.
Pero también eres liberador, y ahuyentas con tu presencia a los malos espíritus y a los malos pensamientos.

Quienes te quieren, te buscan; quienes te odian, se manifiestan contra ti. Pero lo que ninguno de ellos sabe es que eres eterno. Que tienes el poder de crearlo todo y de destruirlo al mismo tiempo. Que cuando todo esto termine, y las guerras, el hambre y la pobreza no sean más que los reflejos de una vida que antes fue, será él quien quede para cubrirnos con su frío manto.

Lo que nadie sabe es que tú fuiste, eres y serás...


...siempre.

2 comentarios:

  1. ¡Es genial! Me niego a darle a "progresa adecuadamente", eso se queda muy corto. Me ha encantado, sobre todo ese guiño a un Bécquer que tantos quebraderos de cabeza nos ha dado...
    Me ha gustado muchísimo, de verdad, es simplemente un poema (precioso, por cierto) hecho prosa... un poema que te arrastra desde la primera a la última palabra. Sigue así, veo que la filología comienza a tener sus efectos :)

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  2. Estoy totalmente impresionado. No me sale comentario. Sólo decirte lo mismo que le digo al artista callejero cuando, al regalar su arte, emociona...Gracias.

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