De mi mente a la pantalla

jueves, 27 de septiembre de 2012

Capítulo 3: Todo lo que no os dije

-Bueno, he intentado hacerlo por las buenas, pero está claro que os gustan los retos. Ya me habéis cabreado ¿sabéis? Llevo demasiado tiempo huyendo, ya es hora de hacer justicia; a mi, al tiempo que me habéis hecho perder y sobre todo a mi hermano.

¡¿Qué demonios estaba diciendo?! Cada vez tenía más claro que no saldría con vida de aquel callejón pero, ¿que podía hacer? Si mostraba debilidad sería peor todavía.
Empecé a pensar en mi familia, en todas las cosas que no había podido decirles. Les veía ahí, reflejados en los ojos que aquel grupo de matones de poca monta. Uno de ellos me recordaba mucho a mi padre. Era alto, algo encorvado y tenía el maquiavélico semblante de Edgar Allan Poe. En su vida me dedicó muy pocas palabras, y menos aún muestras de afecto. Pero una vez me dijo algo que nunca olvidaré. El (intro. fecha), segundo aniversario de la muerte de mi hermano, fuimos a verle al cementerio para colocar junto a su lápida un centro de flores. Transcurridos quince minutos mi padre se me acercó, me agarró suavemente por los hombros y me dijo:
-Cuida tus espaldas, pequeña. Hay cosas para las que estamos solos en esta vida...

Desde entonces su mirada se quedó vacía, muerta, inerte.
Mi madre fue la que siempre cuidó de mí tras lo sucedido, aunque siempre me dio la impresión de que mi hermano nunca la llegó a conocer realmente. Hasta el incidente, nos había cuidado la señora Bélatrix. Era una mujer dulce y cariñosa a la que quería como se quiere a una madre, y mi hermano la quería más incluso que a su propia vida.
Al acordarme de mi cuidadora quise echarme a llorar. Cuando era pequeña, Bélatrix siempre me daba una chocolatina para que cesara de llorar. Cuanto daría por tener una de esas chocolatinas ahora...
También recordé las discusiones. Yo siempre fui una chica tranquila, pero últimamente había desarrollado el carácter temperamental de un perro de peleas. Es triste que lo diga pero, a pesar de querer a mi hermano por encima de todo, las últimas palabras que le dije fueron:
-Si cruzas esa puerta no pienses en volver. Para mí ya no eres mi hermano. No significas nada para mi...
Cómo me arrepiento de aquellas palabras ahora que él ya no está para pedirle perdón.
¿Por qué nunca les dije que les quería?...

2 comentarios:

  1. Aakdfsdjfksjgkdd es una manera muy bonita de describirlo. Y me has matado con lo de "Progresa adecuadamente" y "Necesita mejorar" que genial eres. Te quiero V.

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  2. Espero que hayas leido los capitulos 1 y 2, para entender mejor la historia. Ultimamente no escribo nada, pero me alegra saber que lo poco que subo te gusta.
    Te quiero mucho M.

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