Tú, si si, tú. Me refiero a ti, pequeña. Estás creciendo. Te haces mayor sin poder evitarlo. Ya lo verás, crecer tiene alguna que otra desventaja, pero muchísimas ventajas. Y te lo digo yo, que llevo poco tiempo en este negocio que es el mundo. Digamos que, si yo tengo poca experiencia laboral, tú eres una becaria. Aún eres pequeña y tienes cosas que aprender, pero de aquí a un tiempo comenzarás a darte cuenta de muchas cosas. Comenzarás a pensar de forma distinta, a ver la vida con otros colores y a hacer cosas que antes no podías hacer.
Me recuerdas a mi cuando tenía tu edad. Es como si el destino hubiera querido que nos encontrásemos en el camino.
Me imagino que ya te lo habrán dicho otras veces pero, a pesar de conocerte más bien poco, creo que eres una persona muy madura. Bueno, todo lo madura que se puede ser con tu edad, ya me entiendes.
Por lo demás, no voy a decirte las tonterías de siempre de que eres genial y divertida y comprensiva, etc y más etc, porque eso lo puede decir cualquiera, y seguramente ya te lo hayan dicho.
Yo te voy a decir otra cosa, más personal, y que no le he dicho a nadie más que a ti. Te voy a decir que siempre estaré ahí para lo que quieras. Para mi eres como la hermana que siempre quise tener (con perdón de mi hermano), y te trataré siempre como tal. Estaré siempre ahí, despertándote de madrugada, dejándote notitas en la cama, protegiéndote en la sombra y animándote cuando estés mal.
Por que, al fin y al cabo, eso es lo que deben hacer las hermanas mayores, ¿no crees?
Feliz cumpleaños pequeña.
:)
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