Quédate esta noche a mi lado y hagamos el amor como no lo hemos hecho jamás. Vamos a bailar por los tejados, alto, muy alto... Quiero sentir lo que es volar una vez más. Llévame a los tugurios más elegantes de la ciudad, para beber en rotas jarras de cerveza licores de afinidad. Corramos hasta el ayuntamiento y allí, sin ningún tipo de contemplamiento, hagamos el amor a los ojos de la gente. Que la luna sea consejera del placer, las estrellas celestinas. Quiero besarte en cada una de las esquinas, y verte enloquecer. Déjame por una vez ser imprudente...
Regálame eso, sólo eso, y mañana será como si nada hubiera pasado entre tu y yo. Si te he visto no me acuerdo. Sólo quiero sentir una vez más lo que es sentirse amada, deseada, y pongo la mano en el fuego por que tu sientes lo mismo. Solamente quiero una noche de ilegalidad, y por la mañana pasarás a ser una cara más, un cruce de miradas pasajero por las calles de Madrid.
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