-Hola! ¿que tal estás? ayer no te he visto y...... Eh, pero, ¿por qué lloras? No es propio de ti.
+Que tu nunca me hayas visto llorar no quiere decir que nunca lo haga.
-¿Pero qué es lo que te pasa?
+¿Que qué me pasa? Que estoy harta, joder. Estoy harta de poner siempre la otra mejilla. Estoy harta de ser la buena, la persona a la que todo el mundo le cuenta su vida. La que da consejos, la que se encarga de arreglarle la vida a los demás.... Estoy harta de tener siempre una sonrisa de oreja a oreja mientras me estoy muriendo de asco por dentro. Estoy harta de que por cada cosa buena que me pasa, dos cosas malas vengan. No es fácil poner buena cara todo el tiempo, ¿sabes?. También necesito llorar de vez en cuando.
-Tienes que ver siempre el lado positivo de las cosas, no puedes rendirte a la primera...
+Pero es que no es la primera. Ya van unas cuantas, y todas por mi culpa, porque soy idiota. La gente dice que uno tiene que aprender de sus propios errores, pero no dicen lo que eso conlleva... Eso conlleva que me sienta la mierda más grande del mundo, y que cada mañana me derrumbe al ver la puta realidad. Y si a esto le sumas todos los que son inevitables, los que no provoco yo, pero que me afectan directamente, la cago más todavía. Y por lo que me siento peor es porque estoy haciéndole daño a las personas que tengo más cerca, y arrepentirme no arreglará las cosas. Me encantaría poder no pensar en nada, todo el tiempo, pero es imposible. No hay nada en este mundo que consiga hacer que cambie mi estado de ánimo. Lo he intentado por las buenas, por las malas y por las muy malas, pero todas las imágenes, las frases, todos los malos momentos que me rodean siguen estando ahí. No hay día que me levante y no piense en que debería estar encerrada en una habitación, sin salida, donde no pueda hacer mal a nadie, donde no pueda decepcionar a nadie ni herir a nadie, sin ver la luz del sol...
vero's thoughts'.®
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