Situémonos unos cuantos años atrás. Una pequeña personita, llamemosla Felicidad, acaba de nacer. Por aquel entonces Felicidad no tenía ni idea de lo feliz que iba a hacer a alguien como ella. Diecisiete años más tarde ya no es tan pequeña. Ha crecido, y otra persona lo ha hecho junto a ella, llamemosla Agradecimiento. Esa personita le ha enseñado mucho a Agradecimiento. Le ha enseñado a amar, a reír de verdad, a pensar, a soñar, a recapacitar, a llorar, a divertirse, a impacientarse...
Pero la cosa no termina ahí. Han pasado muchas cosas juntos. Felicidad es muy especial para Agradecimiento, aunque no se lo termine de creer. Es lo mejor que le podría haber pasado. Felicidad llegó en el momento justo, a la hora precisa, en el día idóneo. Siempre sabe que decir o hacer para que Agradecimiento se sienta bien.
Agradecimiento, redundancias a parte, tiene muchas cosas que agradecerle a Felicidad, ya que le ha cambiado por completo. Ha hecho de ella una persona mucho mejor.
Pese a lo que la gente diga, Agradecimiento va a querer a Felicidad durante el resto de su vida. Siempre va a estar ahí para lo que necesite. Será la luna de sus noches.
Serán como Eva y Adán. Como Marie Curie y Pierre Curie. Como Cleopatra y Marco Antonio. Como Diego Rivera y Frida Kahlo. Como Bonnie y Clyde. Como Sanson y Dalila. Como Juana la loca y Felipe el hermoso. Como Yoko Ono y John Lennon...
No puede faltar mi comentario... Dices que Agradecimiento tiene mucho que agradecerle a Felicidad, no le quito veracidad a esto, pero tambien a la inversa, Felicidad tambien tiene mucho que agradecerle a Agradecimiento "aunque no se lo termine de creer"... Le ha enseñado que existe la felicidad mas alla de uno mismo al lado de otra persona :)
ResponderEliminarTe quiere, tu novio...