Como dice Xhelazz en una de sus canciones, <<cerrando los ojos se apaga el universo>>. Y no creo que le falte razón, ya que después de pasarte todo el día en clase, haciendo lo que te mandan, escuchando noticias sobre tragedias, conviviendo día a día con pequeñas batallas personales y dándole vueltas a la cabeza sobre lo que pasará al día siguiente, el único momento en el que todo eso desaparece es cuando duermes. Todo se vuelve negro y tranquilo. Es como si se cerrase el telón después de una tragedia griega, y los actores pudieran dejar de lamentarse para poder ser ellos mismos de nuevo. Al cerrar los ojos todas tus dudas, tus temores y tus inseguridades se esfuman para convertirse en sueños.
Dicen los expertos que los sueños, en su mayoría, representan momentos que nos gustaría que nos pasasen. Yo, muchas veces he soñado con un mundo completamente diferente del que tenemos. Un mundo donde no haya prejuicios, donde nadie se sienta solo ni menospreciado, donde la gente no se fije en el exterior, sino en el interior, donde nadie tenga que fingir estar bien, sino que realmente esté bien... Así que los expertos deben tener razón. Me gustaría poder despertarme una mañana y que el mundo fuese diferente. Que la gente me sonría porque realmente le apetece y no por cumplir, que estén conmigo por que les caigo bien y no por aprovecharse, que no tenga que ocultar lo que siento por miedo a que se rían de mi...
Pero ese mundo de ensueño está muy lejos de ser real. Tanto que ni siquiera en los sueños parece posible.
vero's thoughts'·®
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